POR:
JORGE GUZMÁN MARTÍNEZ.
Con la resignación de ser una noche común y corriente, inmersa
en una atmósfera de estúpida monotonía, caminando decidido a entregar mi cuerpo
a los brazos de Morfeo, una silueta milagrosa aparece frente a mi camino y a pesar
del estado poco inconveniente en que se encontraba, iniciamos una velada
reflexiva y un intercambio de tragos de baja calidad.
Palabras altisonantes bailaban junto
a la música del ambiente poco sano. Humo de cigarro flotaba en el aire que se
respiraba. Ideas cambiantes buscaban encontrar lógica ante lo absurdo de la
vida y la ironía de la existencia en este tiempo.
Cabe mencionar que aquel ser humano
no era alguien que considerada común. Un misterioso ser que paradójicamente me
había cautivado desde meses atrás, y que en mi menta tan volátil provocó una
avalancha de emociones que difícilmente puedo describir. Emociones que
simplemente no encuentran un lugar donde aterrizar lo tan dulcemente amargo.
¿Amor? No me atrevo a llamarlo así. El amor es un
sentimiento tan absurdo y tan místico que catalogar a alguien dentro de esa
sensación, es como querer darle un nombre al conjunto armonioso de la vida. Me
he desviado del tema.
¿Qué esperamos de la vida? –nos preguntamos-
Ninguno supo responder claramente, y es tan absurdo creer
que podamos dar respuesta a algo que nunca sabremos, al menos estando vivos o
conscientes. ¿La familia? Una sociedad perfectamente imperfecta, que
desafortunadamente no se elige, pero a lo largo de convivir con ella se logra
soportar y se logra crear una paciencia impresionante que no queda más que
darle pasó a la conformidad obligada.
Una pequeña distracción en su apariencia vino hacia mí.
Su frágil cuerpo pero con una mente tan fuerte, tan sensata y tan libre me hace
ilusionarme cada vez más.

Con un abrazo nos despedimos y la casualidad no nos ha
permitido vernos una vez más. Ese ser tiene nombre y apellido, pero he decidido
llamarlo solamente “utopía”, ante lo absurdo poco por hacer, solamente el
tiempo decidirá el destino distinto de los dos, mientras que solamente en el
aire las ideas y recuerdos volaran sin rumbo fijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario